LA REFORMA DE CÓRDOBA
De Paseo por la Historia. Con una mirada breve a los eventos y personajes que impactaron al país y al mundo.
Evaristo Regalado, 15 de junio de 2025
Iniciemos nuestro recorrido universitario con una frase incendiaria, dura, difícil de digerir, plasmada por los estudiantes argentinos contra los profesores y autoridades universitarias en el Manifiesto Liminar1, un documento firmado en el año 1918, en el contexto de la Reforma de Córdoba que nos ocupa en esta ocasión. Cito:
“Las universidades han sido hasta aquí el refugio secular de los mediocres”.
La declaración, que se convirtió en el grito fundacional de la Reforma de Córdoba, fue escrita por jóvenes que ya estaban hartos de un sistema universitario al que consideraban elitista, anquilosado y cerrado; uno que se había convertido en espacio donde la mediocridad no solo era tolerada, sino protegida; en el que pululaban autoridades incompetentes y la renovación intelectual era prácticamente nula; donde los profesores se hacían vitalicios usando el clientelismo académico como mecanismo para heredar cargos o para mantenerse en ellos por amiguismo o sumisión, no por méritos.
Iniciemos pues. Un día como hoy, 15 de junio pero de 1918, hace más de un siglo, un grupo de estudiantes irrumpió en la Universidad Nacional de Córdoba, en Argentina. Pero no lo hicieron por capricho, sino hartos de una universidad que se manejaba como un club cerrado, dominado por sectores conservadores, con cátedras vitalicias y sin participación de los estudiantes en la toma de decisiones.
Ese día marcó el punto de quiebre de un proceso que ya había empezado meses antes, en marzo, para ser específicos. El conflicto estalló con la elección del rector sin la participación estudiantil. Esa fue gota que derramó el vaso, pero lo que estaba en juego era mucho más que la elección de una autoridad en una provincia argentina: lo que estaba en juego era un cambio profundo y sin precedentes en la forma en que funcionarían en lo adelante la mayoría de las universidades publicas en América Latina.
Pocos días después de la irrupción, el 17 de junio, los estudiantes redactaron un documento clave: el Manifiesto Liminar, que fue publicado oficialmente el 21 de junio. Era un llamado urgente a democratizar la universidad y convertirla en un espacio libre, abierto y útil para la sociedad.
La Reforma Universitaria de Córdoba dejó una huella profunda. Abrió de par en par las puertas de una nueva época para la educación superior en América Latina logrando varios avances que aún hoy siguen vigentes en muchas universidades de la región, incluyendo nuestra UASD, entre ellas se citan:
- La autonomía universitaria, para proteger a las universidades de las presiones políticas y del control clerical;
- La instauración del cogobierno universitario, donde los estudiantes, profesores e incluso los egresados compartieran las decisiones importantes de la universidad;
- La libertad de cátedra, como forma de garantizar el “pluralismo” intelectual, de forma que cada profesor enseñase con independencia de ideologías;
- La reforma de los planes de estudio sin intervención del gobierno;
- Y la extensión universitaria, como una forma de que la universidad saliera de sus muros a la calle, al barrio, al campo, para conectar con las necesidades del pueblo y ayudar a transformar la sociedad.
Lo que comenzó en Córdoba no se quedó en Argentina. Pronto se convirtió en un modelo para otros países del continente, que también empezaron a exigir universidades más justas, abiertas y comprometidas. La reforma no solo fue un cambio educativo, sino una sacudida cultural, una verdadera revolución académica que puso al estudiante en el centro del debate y a la universidad de cara a la realidad social.
Hoy, más de un siglo después, la Reforma de Córdoba y el Manifiesto Liminar siguen siendo un recordatorio vivo de que las grandes transformaciones muchas veces nacen desde abajo, desde los pasillos, desde las voces jóvenes que se atreven a decir lo que otros callan.
Dígame usted, profesor de la UASD: ¿se han preservado las conquistas heredadas de la Reforma de Córdoba en nuestra universidad? ¿O habrá que reeditar dicha reforma?
Será hasta la próxima cuando la historia y los personajes nos convoquen de nuevo. Si te gustó, comparte.
#Depaseoporlahistoria #reformadecordoba #15Jun
El término “liminar” proviene del latín “limen”, que significa “umbral”. En este contexto, los estudiantes eligieron ese nombre para subrayar que el documento no era una simple queja, sino el punto de partida de una nueva etapa en la vida universitaria. El Manifiesto Liminar fue redactado el 17 de junio de 1918 y fue pensado como un texto inaugural, que abría las puertas hacia una universidad distinta: más democrática, crítica y comprometida con la sociedad. De ahí su título, porque marcaba la transición desde un pasado autoritario hacia un futuro de reformas profundas. ↩︎
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