domingo, 28 de marzo de 2010

El país del tigueraje. Paraíso de Motoristas, camioneros, guagueros y otros patanes

Muchas veces uno se pregunta ¿por qué será que este país como que no avanza?

Creo firmemente que hay muchos factores que deben considerarse para poder dar una respuesta adecuada a esa pregunta; factores estos que, por su naturaleza, hacen la pregunta un poco compleja y su respuesta aún más. Hay que mirar de frente aspectos que oscilan entre económicos, pasando por los sociales y llegando incluso a tocar los sociales, culturales y psicológicos.

No obstante, también creo que uno de esos factores, y tal vez uno de los más importantes (si no el que más), es la manera de pensar y actuar del dominicano en los medios en los cuales se desenvuelve en su vida diaria; es la propia idiosincrasia del dominicano que está corrompida por ese "pandillaje patológico" (aludiendo a una frase muy de moda, aunque en otro contexto, en los actuales momentos).

El dominicano tiene un "tigueraje" que "mete miedo", un tigueraje que quiere ostentar, y de hecho ostenta, en casi todos los aspectos de su interacción social. El comentario viene a colación por la foto que ven arriba y a la izquierda. La tomé con mi celular ayer sábado mientras transitaba por la Ave. General Charles de Gaulle, en la provincia de Santo Domingo, justamente sobre el puente de la rivera del Ozama. Ayer, al medio día, allí había un tapón kilométrico y un calor sofocante, fruto de unos trabajos que se están haciendo en la vía más adelante, como quien se dirige hacia Villa Mella, pero que no justifica la conducta protagonizada por esos desaprensivos que se observan en el retrato. Observe la foto, y fíjese como un grupo de pandilleros irrespetuosos de las leyes y del derecho ajeno se mete en vía contraria por el puente (incluyendo un motorista).

No vaya usted a creer que hubo allí un agente de la Amet que coordinó el desvío improvisado fruto de la situación que describí, no. Esos delincuentes, asesinos en potencia, se adjudicaron ese "derecho" de transitar contrario a la dirección de la vía a cualquier precio. Imagínese usted a una persona manejando del otro lado, en su vía, confiado y muy tranquilamente, con todas las de la ley, y de repente (en un abrir y cerrar de ojos) se encuentra frente a frente con el vehículo de uno de esos indisciplinados, de estos tigueres que no quieren respetar nada y que todos los días desafían impunemente todas las leyes y todos los preceptos sociales básicos. El choque es entonces inminente, con todas las consecuencias que esto implica. Ahí viene entonces la desgracia, la calamidad, la muerte, las lesiones de por vida, las pérdidas y daños a la propiedad, el dolor para las familias. Todo por una imprudencia de un maleante que no tiene sesos, de un "tiguere" que no puede esperar (como esperamos los otros) cinco, diez, quince, los minutos que fueran necesarios, haciendo nuestro turno en la fila de vehículos, porque así debe ser.

¿Usted quiere ver si ese "tigueraje" que no nos deja avanzar como sociedad está o no empotrado hasta los tuétanos en los huesos del dominicano?; ¿desea usted verificar y vivir en carne propia la impotencia de infarto que produce ese tigueraje asqueroso, esa forma de pensar y actuar de "chivo sin ley"? Si se atreve, entonces vaya a cualquier banco comercial y métase en la fila. Si no hay un militar o una seguridad allí, que lidie con esos facinerosos que como tales se comportan, usted va a tener que darse "dos trompadas" con uno de los avivatos. Vaya al supermercado, métase en la fila para pagar y usted verá si el gas pela: uno de los "tigueres" por meterse y violentarle su derecho a como de lugar. Más aún, maneje por si quiera quince minutos en cualquier avenida de Santo Domingo para que aprecie en blanco y negro y a todo color cómo uno que otro animal se le mete alante, en su carril, sin poner direccional ni hacer ninguna señal mecánica.

Si usted no quiere experimentar el abuso en su más sublime expresión, si no desea constatar el colmo del descaro, si no está dispuesto a probar, con mucho desagrado, una especie de mezcolanza entre impotencia y miedo (terror diría yo), entonces no maneje al lado de un guagüero. Deje a ese animal que pase, que se lleve el mundo por delante, porque aunque usted vaya por su carril, el muy estúpido no va a respetar eso, ese "analfabeta" lo va a impactar, lo va a chocar por cualquiera de las esquinas de su vehículo (aquí utilizo el término "analfabeta" como un doble insulto. No debe utilizarse la palabra para el género masculino, aunque muchos, por modismo, la están utilizando en muchos medios impresos, inclusive). Lo más interesante es escuchar a estos delincuentes hablando cuando tienen la oportunidad de viajar a países civilizados (este no lo es, aquí parece que andamos en la jungla con todos estos tígueres). Allí SI respetan esos patanes los carriles, allí SI respetan las luces y no se atreven a violentarlas, allá SI hacen sus filas... porque en caso contrario los deportan como los perros que son, pero aquí se permiten delinquir sin remordimientos. Eso es lo que hace falta aquí, un poco de autoridad que los meta en cintura.

Volviendo a lo de la foto, esa falta de disciplina y de franco irrespeto al derecho ajeno que ustedes aprecian en la misma (parafraseando a Benito Juárez) no lo vigila ni lo castiga nadie en este país. Lamentablemente no pude fotografiar una unidad de la Amet que pasó por ahí justamente mientras se cometía la tropelía que les estoy describiendo (casi se "pechan" con un camión en vía contraria), cuyos agentes no hicieron nada, simplemente siguieron transitando normalmente como si nada estuviera pasando. Eso es tan malo o muchísimo peor que hablar por el celular, que tener un "quilladito" en una mica direccional o que esta no encienda ¿o me equivoco?

Entre ese tipo de conducta y la criminalidad y la delincuencia, hay una delgada línea separadora, casi imperceptible y eso es peligroso. Si no cambiamos la forma de comportarnos, este ps está destinado y, peor aún, sentenciado y condenado a un sólo camino: el del fracaso rotundo y penoso.

Palabras de vida: Domingo de Ramos

Por: Pastor Pedro Piñeyro, Iglesia Buenas Nuevas:
Estamos en la fecha en la que se conmemora la muerte y resurrección de nuestro Señor Juesucristo. Previo a este glorioso e histórico evento, que trajo al ser humano la oportunidad de eterna salvación, recordamos el día en que Jesús entró a Jerusalén, montado en un pollino, hijo de asno.

Era la última vez que entraba a la ciudad de Jerusalén y fue notorio como la gente lo recibió con palmas y mantos, que tendían en el lugar por donde pasaba y con gritos, proclamaban diciendo: Hosanna, Hosanna, bendito el que viene en el nombre del Señor!!!

Este evento profético que narran los evangelios muestra el carácter glorioso, con el cual Cristo volverá a la tierra. Las ramas y los mantos no tienen ninguna significación, ni aportan absolutamente nada a nuestras vidas. Más fácil, las ramas y los mantos pueden desviar nuestra atención, para que no fijemos nuestra mirada en el que montaba el pollino. Hoy día nuestro clamor debe ser: Hosanna, Hosanna, bendito Jesús, entra en mi corazón.



"Peregrino" arrancó hoy caminata desde Cotuí al Congreso y al Palacio en protesta por la Barrick

Un ciudadano cotuisano llamado Franklin Peña salió hoy desde el parque central del municipio de Cotuí hacia el Congreso y el Palacio Nacional a pies, en protesta contra la Barrick Gold, y con la finalidad de que se revise el contrato de explotación y usufructo minero con esta empresa multinacional. 

Saludamos este gesto de sacrificio y esperamos que acapare la atención de la comunidad y del país. Si usted ve a este peregrino por el camino, déle todo el apoyo que pueda, agua y comida.

El joven estima que llegará mañana Lunes al Congreso para que los legisladores obtemperen a la revisión del contrato Barrick-Estado Dominicano.

Otras actividades en contra de Barrick Gold
Para el Miércoles Santo también está programada una marcha que partirá desde el km. 9 de la Autopista Duarte hasta Cotuí, o por lo menos hasta las zonas más afectadas por las actividades de esta compañía.

El Rincón Cevicano

Están muy de moda las redes sociales y los blogs. Cevicos no escapa a esta tendencia. Les recomiendo que visiten El Rincón Cevicano, administrado por Domingo Morillo. Allí hay muchas fotos y vídeos de la gente del pueblo. La música de fondo es una producción musical de Dominguito (Pinga, El Sofista) y hay unos temas ahí que están muy, pero muy buenos, sobre todo en el que hace dueto con Mabel la de Wilfida. Excelente, felicidades por todo ese derroche de talento cevicano. Espero que el Sofista me haga llegar esa producción de regalo, je je je.

Haga click aquí para ir a la página El Rincón Cevicano. Si el link no le funciona, pegue la siguiente dirección en su navegador: http://rinconcevicano.ning.com/ 

Francisco Rincón refuta datos libro "Cevicos en la Historia Dominicana"

Hola cevicanos. Con respecto a la obra "Cevicos en la Historia Dominicana", del autor cevicano Miguel Angel Díaz Herrera, el también afamado escritor e intelectual Francisco Rincón tiene sus reservas con respecto a algunos datos que se reseñan en dicho libro y los refuta. Es interesante el debate que se pudiera iniciar a partir de ahora en ese tenor y las razones que expone el señor Rincón no dejan de serlo también. Particularmente yo todavía no tengo el libro en mi poder. Lo voy a buscar, lo leeré y daré mis humildes opiniones al respecto luego. Mientras tanto, les transcribo, in extenso, el comentario publicado en la página web El Observador.

Por: Rafael Rincón (artículo Sobre la Historia de Cevicos)
Recientemente fue publicado un libro que trata sobre la historia del municipio de Cevicos, provincia de Sánchez Ramírez, el autor, aunque tuvo la cortesía de enviarnos un ejemplar, lo que agradecemos con toda sinceridad, en este artículo no vamos a publicar su nombre ni tampoco el título del libro.

Todo se debe, a que dicha obra hace alusión del libro de nuestra autoría “ La Mejorada Villa del Cotuy” pero de manera indirecta, sólo para refutarnos, ni siquiera figura en su amplia bibliografía, por el hecho de que en este libro, fruto de una investigación exhaustiva y donde no escatimamos esfuerzo para utilizar la metodología científica correspondiente a la historia, manifestamos con responsabilidad, y aún mantenemos la posición después de haber leído la obra de marras, que Cevicos no fue fundado en el siglo XVI, como algunos especuladores de la historia oriundo de esta provincia quieren insinuar.

No importa que el historiador sea famoso, o presente un largo y espectacular currículum como es costumbre en nuestro país, sino dice la verdad, y más si esa falsa la defiende con uñas y dientes, obviando deliberadamente la fuente primaria de la historia. El autor que comete esta falta, como el caso que nos ocupa, debe saber que no aporta ningún beneficio a su comunidad, al contrario la perjudica, porque está ubicando su origen sobre una falacia, producto de un sentimiento localista.

Manifiesta el indicado autor, en lo que respecta a la fundación de Cevicos, que esta comunidad fue fundada en 1520, por un colono español proveniente del pueblo Palenciano de Cevico de la Torre llamado Sebastián de Cevico y que llegó a la isla de Santo Domingo a partir de 1514, en el gobierno de Don Diego Colón. El autor de referencia basa su afirmación principalmente, en dos textos que constituyen fuentes de quinta manos carentes de toda rigurosidad científica: la Enciclopedia Ilustrada de la República Dominicana y una investigación que mandó a hacer la Cámara de Diputados en el año 2000, tanto la primera como la segunda tomaron los datos históricos de los testimonios de la gente del pueblo.

Además fundamenta su argucia, tratando de demostrar que el tal Sebastián de Cevico, llegó a la isla junto con su paisano Alvaro de Castro en 1514, quien era natural de Palencia, pueblo español en donde existe la comunidad llamada Cevico de la Torre , según el autor Sebastián era de allí y por eso, según él fundó a Cevicos. Si antes de hacer el libro consulta la extraordinaria obra de doña Vilma Benzo de Ferrer, cuyo título es Pasajeros de la Española , 1492-1530, quizás no comete ese garrafal error, en esta excelente obra de doña Vilma, donde da un informe pormenorizado de todos los españoles que llegaron en esos primeros 38 años de conquista, incluyendo a Alvaro de Castro, ni por asomo apareció el nombrado Sebastián de Cevico.

Por tal circunstancia, seguimos convencido que la primera vez que la historia se refiere a Cevicos, es relacionado con el censo de Osorio en 1606, que dice: que en Cotuí existían seis hatos (finca de ganados vacunos) y uno de ellos era el hato de Cevicos, propiedad de un vecino de Cotuí llamado Fernando de Morales. Lo que significa que de ese hato posteriormente nació el pueblo de Cevicos

Fuente: El Observador Independiente