LA ESTATUA DE LA LIBERTAD
De Paseo por la Historia. Con una mirada breve a los eventos y personajes que impactaron al país y al mundo.
Evaristo Regalado, 17 de junio de 2023
Iniciemos nuestro periplo con una frase tomada del libro Choque de Reyes, segunda entrega de la saga “Canción de Hielo y Fuego” de George R.R. Martin, una profunda reflexión sobre el simbolismo del poder. Cito:
“El poder reside donde los hombres piensan que reside, no más, no menos.”
Un día como hoy, 17 de junio pero de 1885, el puerto de Nueva York recibió una carga singular que venía a cambiar el horizonte de la ciudad y el imaginario colectivo de toda una nación: la Estatua de la Libertad, un regalo monumental enviado desde Francia como símbolo de fraternidad entre los dos países y como homenaje al centenario de la independencia estadounidense (1776–1876).
Aunque el mundo entero la conoce como la Estatua de la Libertad, su nombre oficial es “La Libertad iluminando al mundo” (Liberty Enlightening the World), evocando no solo los ideales republicanos sino también la antigua grandeza del Coloso de Rodas, una de las siete maravillas del mundo antiguo.
La estatua fue obra del escultor francés Frédéric Auguste Bartholdi, y su armazón interno de hierro fue diseñado por el célebre ingeniero Gustave Eiffel, quien pocos años más tarde levantaría su torre homónima en París. La estructura mide 93 metros desde la base hasta la antorcha y está recubierta por más de 300 láminas de cobre, martilladas a mano, que le otorgan ese característico tono verdoso producto de la oxidación natural del metal.
Está ubicada en Liberty Island, en la bahía de Nueva York, justo al Sur de Manhattan, y fue inaugurada formalmente el 28 de octubre de 1886, en una ceremonia presidida por el entonces presidente Grover Cleveland.
Desde entonces, se convirtió en símbolo de esperanza para millones de inmigrantes que llegaban a través de la vecina Ellis Island, el símbolo del sueño americano. Su silueta fue lo primero que vieron aquellos que buscaban refugio, libertad o una segunda oportunidad en suelo estadounidense.
En 1924 fue declarada Monumento Nacional de los Estados Unidos, y en 1984 fue inscrita por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, reconociendo su valor universal. Aunque las cifras de visitantes han variado en el tiempo, antes de la pandemia, en 2019, la estatua recibió más de 4.2 millones de visitantes, según datos del National Park Service. En 2023, con la reactivación plena del turismo, la cifra volvió a superar los 3.8 millones, consolidándola como uno de los destinos más emblemáticos del mundo.
La ñapa del día: “Gentrificación”
¿Has oído este término? “Gentrificación” viene del inglés gentry, que significa “clase media acomodada”. Se refiere al proceso por el cual barrios históricamente populares o empobrecidos se transforman debido al arribo de personas con mayor poder adquisitivo. A medida que llegan nuevos residentes, cambian los comercios, aumentan los precios del suelo, y muchas veces, los habitantes originales son desplazados por no poder afrontar el nuevo costo de vida.
Un ejemplo claro de gentrificación lo podemos ver en los alrededores de las nuevas extensiones universitarias de la UASD, como la de Baní. Observe el tipo de viviendas y negocios que se están construyendo y note cómo se transforma el entorno urbano. Con el paso del tiempo, la inversión pública y el atractivo educativo impulsan cambios estructurales, a veces con consecuencias ambivalentes.
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