Las piñas están a "dos por chele" en estos días. Las lluvias provocaron la maduración simultánea de la producción, lo que ha provocado una sobreoferta que ha deprimido bastante los precios, ley económica de oferta y demanda.
En cada esquina de la capital y otras ciudades se puede ver a vendedores ofreciendo excelentes ejemplares de piña cevicana a precios que oscilan entre diez y veinte pesos (si regateas a mucho menos que eso).
Esperemos que esto no afecte mucho al sector y que lo que hoy se traduce en beneficios para el consumidor no se revierta convirtiéndose luego en escacés por el desincentivo que esto podría producir en productores.
