La entrada en operación de la minera Barrick Pueblo Viejo ha significado un aporte importante para República Dominicana que se puede medir en varios indicadores, afirmó la economista Jacqueline Mora, tras concluir el Estudio de Impacto Económico y Social de esa inversión.
Mora señaló que solo como pago de impuestos al gobierno, durante el año 2013 Barrick entregó al fisco 12,400 millones de pesos, lo que representa la quinta de la totalidad de pagos de Impuesto Sobre la Renta de las empresas del país.
Entrevistada junto al gerente de Comunicaciones de Barrick, Jorge Esteva, en el programa “Propuesta de la noche”, por Digital 15, la economista Mora explicó que para la empresa ese monto significa una carga impositiva superior al 25%, cuando el promedio de las demás empresas es de 12%.
La experta dijo que otros aspectos positivos de la inversión de la minera son los relativos a los trabajos de Responsabilidad Social Corporativa en los que hay significativos avances de apoyo al emprendimiento, alianza público-privada, planes de desarrollo municipal, entre otros.
Al referirse al impacto de la inversión de Barrick Pueblo Viejo, que superó los US$4,475 millones entre 2009 y 2012, Mora explicó que solo en la provincia Sánchez Ramírez provocó un auge de nuevas empresas.
“En el año 2009 había 93 empresas establecidas en Sánchez Ramírez de acuerdo con un Censo de la Oficina Nacional de Estadística, pero dos años después había en la zona 331 empresas”, declaró Mora, lo que a su juicio provoca un impacto inmediato importante en la distribución de la renta y el combate a la pobreza porque la mayoría son pequeñas empresas.
“En el año 2009 había 93 empresas establecidas en Sánchez Ramírez de acuerdo con un Censo de la Oficina Nacional de Estadística, pero dos años después había en la zona 331 empresas”
Agregó que otra actividad importante que se ha generado después de la operación de Barrick es la recuperación de la actividad pesquera en el lago de la presa de Hatillo, así como empresas asociativas para producir equipos de protección y el aprovechamiento de recursos locales para los plantes de reforestación y control de erosión.
Asimismo, la economista señaló que la inversión de Barrick provocó “un descenso considerable” en la evolución de la pobreza en la provincia Sánchez Ramírez, pues mientras para el año 2008 “el 46 por ciento de la población de la provincia era pobre, para el año 2011 ese porcentaje se redujo a 33.6”.
En cuanto a las tasas de personas indigentes, Mora informó que el estudio determinó que en 2008 el 13 por ciento de los habitantes de Sánchez Ramírez estaban en pobreza extrema, pero en 2011 se había reducido a solo 7 por ciento.
Expresó que el ambiente que se respira en Cotuí en materia laboral es que en la ciudad la gente está ocupada en todo tipo de actividad productiva como resultado de la dinámica que provocó la operación de Barrick Pueblo Viejo.
Fortalecieron las capacidades locales
De su lado, el gerente de Comunicaciones de Barrick, Jorge Esteva, manifestó que antes de la explotación minera la labor fundamental de la empresa fue limpiar el pasivo ambiental dejado por la operación de Rosario Dominicana, construir la infraestructura con alta tecnología y fortalecer las capacidades gerenciales y organizativas de los gobiernos locales y de las comunidades.
“Fue un proceso previo que duró cuatro años, donde identificamos la legislación nacional en materia de licitación de obras, planes de desarrollo, teniendo como interlocutores a los gobiernos locales, las agencias del gobierno y la sociedad civil”, indicó Esteva.
Agregó que en el proceso de empoderamiento ciudadano en la toma de decisiones colectivas Barrick hizo aportes voluntarios por más de 20 millones de dólares en el período previo a la entrada en operación.
“Ese ejercicio mancomunado de empresa privada, gobiernos locales y sociedad civil, dio como resultado uno de los procesos más acertados de aplicación de leyes que ya estaban en vigencia, pero que nunca se habían puesto en marcha”, apuntó Esteva.
Explicó que los planes de desarrollo municipal empezaron con tres municipios:Cotuí, Maimón y Fantino, luego fueron extendidos a otras municipalidades “y hoy ya son más de 30 las alcaldías de la región que concertaron planes y las comunidades determinaron sus prioridades para los próximos años”.
Vía El Jaya
