Segundos verdugos permanentes
un día sin tí en agonía
un día sin verte fue la muerte
no supe de tí en horas sombrias
Dónde estás corazón que mi alma extraña
dónde te escondes para dejar mi alma en pena
tu ausencia en mi vida el brillo empaña
me hace falta tu olor... tierna azucena
No me dejes tan solo sol de alba
no ignores el espanto que hoy yo siento
mira que en mi pecho el dolor escalva
y la muerte en tu ausencia la presiento
Hoy es cuando más extraño tus ternezas
todo se torna gris tras tu escondida
grito a los cuatros vientos con firmeza
que sin tí la muerte pasa a ser mi vida
Prefiero la muerte al vil azote
de tener que esperarte con cadenas
la muerte prefiero a los barrotes
que probar el dolor de mil maneras
Juan Kirobel
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