Cae una nave extraterrestre en lomas de Cevicos. Imágenes impactantes en video. Dicen tienen amarrada a una de las criaturas.

Perdón por el titular, nada de extraterrestres. Quise llamar su atención hacia este post, porque lo considero muy importante para todos, tanto cevicanos como cuevanos.

A La Cueva de Cevicos ya le están asfaltando sus calles. Así lo había anunciado el candidato de la alianza PLD-PRSC, Aguedo Caraballo. Eso me merece dos comentarios, dos opiniones tengo al respecto.

El primer comentario que quiero hacer es externar mis más sinceras felicitaciones al pueblo de La Cueva, porque es probable que logren materializar un sueño que venían acariciando a lo largo de tantos años: ver sus calles amarillas y polvorientas con ese profundo color negro de la capa asfáltica. Utilizamos el término “probable” porque faltan apenas 21 días para las elecciones del 16 de Mayo próximo y en ese lapso de tiempo es no creo que sea posible que se cubran de asfalto todas las calles de La Cueva, como también se prometió. Después de esa fecha dudo mucho que alguien se interese en darle continuidad al proyecto… pero algo es algo, si La Cueva logra dos, tres, cuatro, las calles que sean, ya eso es un gran logro.

Ya los vehículos cuévanos no se estartalarán tanto, ya no romperán caras piezas ni amortiguadores, porque será una delicia dejarlos deslizarse por el asfalto recién hecho; ya los cuevanos dejarán de morder el polvo que se levanta hasta con la más débil pisada, la de un niño; los cuévanos dejarán de tener, en esencia, una sola calle larga, que se extiende hasta donde la vista casi no alcanza, y un grupo de callejones, para exhibir un polígono urbano totalmente remozado, cambiado. En este día quiero festejar con mis hermanos cuévanos, hoy brindo con ellos lleno de alegría y envidia de la buena, por sus calles, por su gran logro.

Sin embargo, mi segundo comentario va dirigido con mucha tristeza a los ciudadanos de mi pueblo de Cevicos. Escribo con tristeza porque Cevicos no podrá, ni en esta oportunidad ni se sabe cuándo, materializar un sueño que como la localidad de La Cueva viene también acariciando durante muchas décadas: ver sus calles actualmente llenas de hoyos, amarillas y polvorientas con el “agradable” y profundo color negro del asfalto. Todavía los vehículos de los cevicanos seguirán deteriorándose, destartalándose, rompiendo piezas y amortiguadores caros, torciendo gomas. Constituye un pandemónium desplazarse sobre esas asquerosas calles que tenemos los munícipes del polígono urbano y de otras zonas; los cevicanos seguiremos mordiendo el polvo que se levanta con la más débil pisada, incluso por la de un niño y con el paso de camiones, motores, caballos y otros medios de transporte terrestre; los cevicanos seguiremos avergonzándonos cuando nos visiten de otros pueblos y nos pregunten que cuánto tiempo tienen nuestras vías en ese estado de “putrefacción”; los cevicanos tendremos que bajar la cabeza cuando nos planteen la interrogante de que si en Cevicos no hemos elegido a gobernantes que se conduelan, que se interesen por ese aspecto tan importante de todo pueblo.

En este día, festejo con los cuévanos, pero a la vez desempolvo mi traje negro, enlutado por Cevicos. Lloro por Cevicos, un “Macondo” sanchezramirence cualquiera, olvidado, sufrido, derrotado, sumido en el atraso, hacia donde la clase política gobernante no mira, ni que les llamen la atención con bengalas .

La Cueva de Cevicos tendrá calles por una coyuntura, sí, por una coyuntura, no leyeron mal. Coyuntura que Aguedo Caraballo y el PLD han sabido manejar muy bien en su provecho, y por qué no, en provecho de la comunidad de La Cueva. Explico: la alianza del PLD-PRSC en La Cueva de Cevicos estalló en una crisis, fruto de la postulación como candidato a Director Municipal de un extra partido, cuya trayectoria política no se circuncribe ni al peledeísmo ni al reformismo y que, a propósito, es el actual alcalde de la comunidad de La Cueva por el PRD.

Como era de esperarse, esa designación provocó el recelo y el rechazo de muchos reformistas y peledeístas cuevanos, algunos de los cuales llegaron a tal nivel de disgusto que renunciaron a sus partidos. Ante ese panorama, este escenario de crisis, y sabiendo muy bien el PLD que la situación en La Cueva podría costarle la candidatura a la Dirección Municipal y por el municipio, decidieron entonces diligenciar con urgencia el arreglo de las calles, como una forma de captar simpatías, un movimiento político verdaderamente hábil y efectivo. Todo eso está muy bien, reitero, porque de las crisis emergen las grandes oportunidades y con todo este revuelo habrá un sólo y seguro ganador: La Cueva de Cevicos, cuya comunidad completa podría salir victoriosa, beneficiada.

Lo que todavía mi cerebro no ha podido descifrar es el hecho de cómo Aguedo Caraballo, un allegado al partido de gobierno, con apenas días haciendo causa con el oficialismo, logra de la noche a la mañana mover sus “influencias”, sus piezas de ajedrez, conversando él, directamente, con el Ministro de Obras Públicas y lograr que le prometieran y le trajeran el denominado “Plan Nacional de Asfaltado” a la comunidad de La Cueva, supuestamente para que él pudiera aceptar la nominación de la que hablamos (ver videos. Que importante este señor!). No comprendo todavía cómo es que no han logrado lo mismo (o no han querido lograrlo) los dirigentes cevicanos en muchos, pero muuuuchos años. Algunos de nuestros cevicanos ilustres han ocupado incluso posiciones de mucha importancia a nivel provincial e incluso nacional, en las estructuras de ese partido. Me resisto a creer que Aguedo Caraballo tenga más influencia política dentro del propio PLD que muchos cevicanos a quienes les ha faltado interés o que por pura negligencia o desconocimiento de cómo se gestionan obras para sus pueblos (¿se le puede llamar a eso ineptitud?) no hayan ejercido las influencias políticas de las que se vanaglorian a diario, y hayan hablado a sus amigos del gobierno para lograr el asfalto para las calles de Cevicos también, igual que para La Cueva, entre otras obras.

El PLD hoy asfalta las calles de La Cueva y las de Cevicos no, porque el caudal de votos del PLD está en juego en esa comarca, porque los votos de La Cueva “Sí valen” y “Sí cuentan”, y parece que los de Cevicos NO. Cevicos no tiene, ni tendrá, el asfalto de sus calles (ni otras obras importantes, como el Multiuso y muchos puentes que hay inservibles) como sí las tendrá La Cueva, porque los peledeístas cevicanos están convencidos de que los votos de cevicos están cautivos, están seguros y no merecen que se les haga ninguna oferta viable, sincera, ni mucho menos que se le cumpla ninguna demanda, porque de todas formas votarán por ese partido. Así es que piensan, así es que lo maquinan, con tal grado de triunfalismo. Cevicos no tendrá sus calles como sí las tendrá su Distrito Municipal, porque la dirigencia peledeísta entiende que somos unos borregos, serviles y pusilánimes, que aceptamos todo sin exigir nada a cambio; porque allá se emite un voto no porque hagan una propuesta decente y concreta, sino porque dan quinientos pesos y una fundita. El voto de Cevicos parece que es ingrávido, no tiene peso. Pero La Cueva reaccionó, se sacudió y decidió emitir un voto consciente.

Pregunto: ¿Habrá que crear una crisis política en Cevicos para que llegue el asfalto? ¿Habrá que amarrarse en cueros en el parque para que se nos de el mismo tratamiento que a La Cueva de Cevicos? ¿Es usted un borrego? (Yo particularmente creo que no… pero parece que hay muchos que piensan que si, que usted lo es, amigo que me lee).

Como hay epidermis sensibles, que están al tanto de todo lo que escribo para acusarme de esto o de lo otro, no he hecho alusión a ningún nombre, excepto los halagos a este especie de “superhéroe” Aguedo Caraballo, por su zagacidad política. Pero a quien le sirva el sombrero que se lo ajuste hasta el cuello.

Felicidades cuevanos, se lo merecen.